por Christian Moscoso | Director Regional
Casi frente al acceso vehicular del Valle de los Cóndores se extiende una planicie conocida como Potrero Lo Aguirre, hoy utilizada en las obras del proyecto Central Los Cóndores y que como estipula el contrato de arrendamiento con Bienes Nacionales, ENEL debe devolver de la misma forma en que los recibió.
Las medidas de compensación ambiental no solo consideran desmantelar y retirar la infraestructura que el proyecto solo requería en su etapa de construcción, sino que también acciones de mitigación que, sumadas alcanzan varios millones de dólares y que la empresa se podría ahorrar gracias a la propuesta de un “cierre social” que el Gobernador del Maule, Felipe Donoso, le habría propuesto a los responsables del proyectos.
“ENEL cuenta con albergues, con alrededor de 800 camas, refugios, gimnasio, oficinas y otras dependencias hoteleras, las cuales pueden utilizarse con el objetivo de desarrollar un proyecto de habitabilidad con fines turísticos como un Centro Invernal y complementaría un proyecto de andariveles que está ideando la Corporación de Desarrollo Productivo en Lo Aguirre”, destacó el Gobernador al ser consultado sobre la propuesta.
Si la empresa tiene la disponibilidad de entregar las instalaciones tendría que hacerlo a Bienes Nacionales y este servicio podría hacer las destinaciones o las concesiones pertinentes, puede de ser al Ministerio de Educación e incluso a un particular, pero de una concesión onerosa, a través de una licitación, para que el particular pueda desarrollar una explotación comercial”, aclaró Enrique Gómez, seremi de Bienes Nacionales.
Llamado a la Acción
Por una década que la comunidad escaladora chilena se encuentra desarrollando el sector Valle de los Cóndores. Este esfuerzo mancomunado de voluntades han posicionado el lugar en la mente de potenciales visitantes alrededor del mundo. Ilustres nombres del deporte internacional han dejado plasmada su firma en las rocas del lugar, potenciando y amplificando lo desarrollado por nuestra comunidad.
A lo largo de este tiempo habitando los rincones del Valle nos hemos percatado de nuestro impacto como visitantes y la encrucijada a la cual nos enfrentamos. Desarrollar una escalada sustentable que haga de nuestra actividad una amigable con el lugar que la alberga.
El desarrollo del Alto Maule, no es diferente al de cualquier otro ecosistema andino de nuestro país: un delicado desafío. Lo sabemos producto de la planificación de nuestros proyectos de ciencia ciudadana junto al equipo de biólogos liderado por Dayana Vasquez. Gracias a la colaboración que hemos establecido nos hemos dado cuenta de que ese paisaje casi lunar y desértico del Valle de los Cóndores está habitado por un sinnúmero de especies, endémicas algunas de ellas.
Considerando que la cuenca del Maule es la más intervenida de nuestro país, ¿Por qué liberar al proyecto Los Cóndores del plan de mitigación ambiental?, ¿Es la infraestructura del proyecto la adecuada para la creación de un centro de este tipo?, ¿Es equivalente lo que se ahorra el proyecto con los costos ambientales que asumimos como sociedad?
La escalada en Valle de los Cóndores y la experiencia de hacerlo en este lugar parecen destinadas a cambiar, en muchos sentidos. El crecimiento del número visitas obligan, cada temporada con mayor urgencia, a la creación de un Plan de Manejo del lugar que establezca los protocolos de una escalada de mínimo impacto y en equilibrio con las otras especies que habitan el lugar.
La creación de un Centro Invernal y la explotación turístico/deportiva del sector Potrero Lo Aguirre, transformará para siempre la experiencia de escalar en el valle. Quizás ya no habrá “necesidad” de carpas, reemplazadas por cabañas o albergue.
Creemos necesario hacer un llamado de alerta a nuestra comunidad escaladora. La apatía y desconocimiento ha repercutido en la destrucción y contaminación de nuestras montañas y zonas de escalada. Estamos llamados a transformarnos en agentes activos si lo que buscamos es poder entregarles a la siguiente generación un mejor legado que el que recibimos, la protección y defensa de estos lugares descansa en nuestro poder para organizarnos e influir, participar y exigir.
Hoy se ha transformado en una necesidad sumar nuestra voz en la planificación territorial del Alto Maule. ¿Cómo se desarrollará la escalada en el contexto del auge turístico del sector? ¿Se piensa explotar el Alto Maule con criterios sustentantes? ¿Sabemos lo que debemos proteger en este sector y cómo hacerlo?
En el marco de la discusión de la Política Nacional de Gestión Sustentable del Territorio de Montaña en Chile y la del Proyecto de Ley de Acceso a las Montañas, creemos que incluir en la discusión a organizaciones de la sociedad civil es un forma de democratizar la montaña, intentando escuchar las diferentes visiones sobre este territorio y defenderla cuando sea necesario.